Algunos miraban su reloj como si en vez de haberse adelantado al cambio horario del próximo mes de octubre (a la espera de lo que digan los expertos en la materia) se hubiesen pasado de rosca girando la corona de su reloj de pulsera y en vez de haber retrasado una hora lo hubiesen hecho una buena cantidad de años.
Pero no, no era cosa de sus relojes, ni siquiera de un DeLorean DMC-12 que los hubiese trasladado a otra época pasada, aunque bien hubiese tenido cabida el coche del doctor Emmett Brown en la Acera de Recoletos durante la jornada de este domingo.
Una jornada en la que los vehículos fueron los protagonistas en la gran fiesta anual del motor del coche clásico y antiguo. Una edición, la sexta, que batió récords de participación con 430 vehículos inscritos.
La temperatura acompañó para que entendidos y curiosos, grandes y pequeños, pasearan entre coches, lujosos o no, motocarros, camiones, utilitarios populares o vehículos militares. Marcas presentes en los sueños de muchos: Rolls Royce, Bentley, Porsche, Jaguar, que hicieron suspirar a muchos de los miles de espectadores que desfilaron entre motores y tubos de escape.16
En esta edición hubo también cabida para las motos, algunas verdaderas joyas de coleccionista por su escasa fabricación y que en poco se parecen a las motos actuales. [La cita la ha organizado El Norte de Castilla por sexto año consecutivo y ha contado con el patrocinio del Ayuntamiento de Valladolid, Mapfre, Michelin y Lexus. Además, han colaborado Coca-Cola y El Corte Inglés
Hubo espacio también para tractores, Seiscientos, Minis y Escarabajos. Coches cubiertos y descapotables, para el Citroen Dyane 6 o una gran variedad de Mercedes, muchos modelos que una gran mayoría solo recordaba lejanamente y otros tantos tan solo habían podido ver a través de fotografías o documentales. El sonido de motores rugiendo y el olor a grasa de motor inundó la mañana vallisoletana.
Coches policiales
En la Acera de Recoletos estuvieron representados también los coches policiales, como el de la policía de Los Ángeles, que bien podría haber aparecido en la película Loca Academia de Policía, pero que su propietario desveló que podíamos verlo, entre otras, en Alerta Cobra. Un coche al que no le faltaba un detalle, que hizo sonar su sirena y en el que se pudo ver en el salpicadero una caja de rosquillas al más puro estilo americano. Tampoco se perdieron la cita la mítica furgoneta Volkswagen que todo el mundo asocia a los hippies y que, por seguir con el ambiente filmográfico, bien podría haber sido el transporte para que Scooby Doo, Fred Jones y el resto de la pandilla hubiesen llegado hasta Valladolid.
Valladolid Motor Vintage tuvo tiempo también para la solidaridad y la diversión de los más pequeños, con el autobús del centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León para que quienes así lo desearan pudiesen donar sangre, y con hinchables para los niños.
Un reguero de sentimientos recorrió la exposición al aire libre. De recuerdos de unos, de anhelos de otros, de ilusión y orgullo de los propietarios que compartieron con todos el mimo con el que cuidan sus vehículos a la espera de que el jurado, que lo tuvo complicado en esta edición, hiciese público su fallo en las diferentes categorías.