Un mensaje optimista. La recuperación de los mercados no tardará en llegar y se producirá a lo largo del año 2021. La crisis económica, provocada por la caída del consumo a causa del confinamiento al que ha obligado la pandemia del coronavirus, ha llegado a una velocidad no conocida hasta la fecha, pero la recuperación será también más rápida que en crisis anteriores.

Esa fue la previsión que destacaron los expertos que participaron en el Foro de Mercados Santander para Extremadura, que se celebró de manera virtual. De esta forma se mantuvo su desarrollo pese al estado de alarma activo desde mediados de marzo. El acto fue presentado por la directora de HOY, Manuela Martín.

Más allá del optimismo, en repetidas ocasiones los ponentes en la cita que organizó Diario HOY hablaron de romper los modelos de predicción tradicionales porque su credibilidad es bajísima en la coyuntura actual. «No se parece a nada que hayamos vivido antes», afirmó Beatriz Tejero, economista del Área de Mercados del Banco Santander, sobre la situación que se está viviendo a nivel global debido a la COVID-19.

Es algo nuevo y desconocido. Sin embargo, Tejero –la primera analista en tomar la palabra en el foro– buscó puntos comunes con las contracciones de los mercados más cercanas a la actual, como fueron la de 2001, tras los atentados de las Torres Gemelas, o la financiera de 2008. En esos casos encontró más similitudes con la primera, cuando el miedo paralizó el consumo. «Hubo una crisis de confianza; se dijo que iba a ser un antes y un después, que la gente dejaría de coger el avión y que habría industrias condenadas a la muerte», relató, para añadir que lo único que ha cambiado son las medidas de seguridad a las que se tienen que someter los viajeros en los aeropuertos, pero que la gente ha vuelto a subirse a los aviones.

En esa evolución se apoyó la economista para defender una pronta recuperación de los mercados. Al igual que lo hizo en el análisis financiero del sector privado y de las familias. «Esto ha pillado a las empresas con balances robustos y endeudamiento bajo, como a las familias y al sector financiero, lo que da una robustez a los balances que no tuvimos en 2008. Esta robustez debería ayudar a remontar», confirmó Tejero, que no se quiso olvidar del papel fundamental que van a jugar las entidades financieras a la hora de «dar el balón de oxígeno que ayude al sector empresarial a recuperarse de una forma rápida».

La actual crisis parte de la paralización de China, una vez que se produjeron los primeros casos de coronavirus, y la consecuente presión sobre las cadenas de suministro, lo que afectó a la oferta. El confinamiento –en distintos grados– de los países europeos agravó la situación provocando una crisis de demanda. Sin embargo, el que la pandemia no esté afectando a todos los territorios a la vez, a nivel mundial, ha hecho que la demanda externa no se haya desacelerado con la misma intensidad que la demanda interna. «Siempre ha habido mercados en los que ha seguido el consumo», manifestó al respecto Tejero.

Eso no quiere decir que las ventas en el exterior no lo vayan a notar. «Alcanzamos el récord de exportaciones en 2019 y este año caerán entre un 25-30%», pronosticó Rami Aboukhair, CEO de Santander España, en la presentación del foro.

La rapidez del proceso, que se ha vivido en menos de un año, es uno de los motivos por los que los expertos abogan por romper los modelos de predicción, que se basaban en mirar al pasado para alumbrar el futuro.

Otra de las diferencias que se está detectando en la situación actual es que los sectores productivos lo están viviendo de manera muy dispar y que tampoco hay una línea común entre los territorios. «Hemos tenido que modelizar como afecta el confinamiento a las empresas y a las distintas áreas y nos hemos dado cuenta de que ya no podemos medir el PIB por ámbito nacional, hay que medirlo por regiones», comentó la economista del Área de Mercados.

Extremadura

En este sentido, el peso económico de los sectores en Extremadura le otorgan a la región una buena posición para afrontar la recuperación. «Está más expuesta a la agricultura y esto le debería dar un cierto aire defensivo, porque el sector agrario es el que menos ha sufrido», señaló la economista del Área de Mercados, aunque también se refirió al mayor sufrimiento del sector servicios a lo largo del confinamiento. Precisamente, la importancia de los servicios en España es lo que «está empujando la economía nacional hacia abajo, porque es el sector que más pesa en el total y porque depende más de la demanda interna que la industria, con una demanda más diversificada entre exportaciones y consumo doméstico», añadió.

En el conjunto del país, Tejero consideró que en determinados sectores, resultará complicado que durante el año que viene se alcancen los niveles que se observaron a finales de 2019. Pero sí remarcó que «los balances siguen robustos y, según los escenarios que hemos modelizado, las tasas de recuperación se darían en torno al 8%, pero podríamos llegar al 10,5%». También advirtió que habrá sectores, como el ocio, la cultura o las aerolíneas, que tardarán más tiempo en recuperarse, mientras que las manufacturas tendrán la posibilidad de hacerlo un poco antes.

Tras el análisis de Tejero, Gerardo Puerta, director de Research Asset Allocation, expuso su visión sobre los mercados. En su intervención insistió en el término remontada, que ya habían utilizado en la presentación del foro tanto Aboukhair como Justiniano Cortés, director territorial de Banco Santander en Extremadura. «Hemos querido mantener el foro, pese a la situación, usando los recursos de los que disponemos; este evento es parte de la gran remontada», en palabras del director territorial.

Por su parte, Puerta definió la influencia de la pandemia del coronavirus en la economía como una recesión a cámara rápida. «Una caída brusca y una recuperación igual de brusca», manifestó para exponer que los mercados han tenido comportamientos muy rápidos, pero similares a los de periodos más largos en cuanto al tamaño de las caídas y de las posteriores subidas.

También echó una mirada al pasado para mostrar que la política económica «ha aprendido mucho desde 2008». Como ejemplo destacó que los bancos centrales «han ofrecido en esta crisis liquidez desde el primer día». Gracias a eso y a la aplicación de medidas fiscales que «han tenido más peso en el PIB», si las medidas sanitarias funcionan, permitirá «que las empresas remonten rápidamente».

En cuanto al futuro, Puerta se centró en la posible evolución de la pandemia como un hecho que puede afectar, como ya ha sucedido, de manera decisiva al ciclo económico. «Debería ser muy difícil que volvamos a tener unas medidas de confinamiento tan duras cómo las que hemos vivido», vaticinó antes de citar que el mayor conocimiento de la enfermedad les hace ser optimistas al respecto. No se olvidó de los factores que pueden llevar a la repetición de la pandemia –mutación del virus o irresponsabilidad de la ciudadanía– pero se alineó del lado de la primera opción. «En Alemania y España el confinamiento puede suponer una caída del 30% del PIB».

Mercados

Las políticas monetarias y fiscales han conseguido paliar los efectos negativos de la crisis, según el director de Research Asset Allocation, que entiende que los mercados no volverán a los mínimos que se vieron en el mes de marzo. Cree que la línea será ascendente. «El mercado va a recuperar la normalidad entre el año que viene y 2022», se atrevió a pronosticar.

Entre los riesgos para una recuperación global, Puerta mencionó la tensa relación entre China y Estados Unidos, aunque precisó que ambos países dependen mucho el uno del otro para afianzar su crecimiento. «Las elecciones americanas supondrán que a la vuelta del verano tendremos ruido», apostilló.

Por último, valoró la política monetaria. En su opinión, está alterando mucho los mercados financieros. «Eso tiene una ventaja a efectos de inversión», dijo antes de ceder la palabra.

El encargado de cerrar el foro fue Enrique Tiestos, responsable de C&CB Sales Extremadura. Su intervención fue la más práctica de la jornada y fijó la atención en «cómo convertir la incertidumbre desde el área de mercados en una certidumbre tanto para las inversiones en el corto, medio y largo plazo, como para el riesgo de tipo de interés y tipo de cambio», apuntó a modo introductorio.

Los tipos de interés, la liquidez y las divisas fueron los temas centrales de la exposición. En el primer punto avanzó que los tipos de interés a largo plazo siguen estando bajos; pero, por el contrario, el Euribor ha subido en estas últimas semanas. «Los tipos de interés a largo plazo son bajos aún, pero no tanto como los vividos el año pasado», detalló Tiestos. Ante esta previsión, ahondó en la necesidad de fijar el Euribor en términos muy próximos a cero. Igual de importante consideró favorecer la certidumbre en el largo plazo, así como reducir los costes en el corto plazo.

En el apartado dedicado a la liquidez, Tiestos señaló que desde el Área de Mercados podemos ofrecer rentabilidad con preservación del capital basándonos en tres premisas: la certidumbre (riesgo limitado), la rentabilidad (cupones atractivos) y con la garantía de Banco Santander.

Finalmente, en el apartado dedicado a la divisa, destacó que uno de los principales impactos que ha supuesto la crisis sanitaria del coronavirus ha sido, según este experto, el aumento de la volatilidad. «Las divisas latinoamericanas (LATAM) se han depreciado en este ejercicio; esto crea una oportunidad para los importadores», aseguró, para puntualizar que con el peso mexicano hemos podido cubrir el riesgo de tipo de cambio a niveles que nunca había cotizado contra el euro. En el lado contrario, «la depreciación de las divisas LATAM para aquellas compañías que han tenido que repatriar fondos desde estos países, les ha supuesto un fuerte impacto en la cuenta de resultados».

La volatilidad mencionada permite, para la relación euro-dólar, «alcanzar niveles interesantes para los exportadores en el momento actual», concluyó.