- El abordaje de la cronicidad ha marcado una jornada organizada por Novartis, la Junta de Castilla y León y El Norte de Castilla, en la que han intervenido expertos del sector sanitario
Novartis, la Junta de Castilla y León y El Norte de Castilla han celebrado en el Pabellón de Cristal del Museo de la Ciencia, una jornada sobre cronicidad, que se ha centrado en dar a conocer el aumento de las patologías crónicas, dado el progresivo envejecimiento de la población y el incremento de la esperanza de vida.
La presentación corrió a cargo de Carlos Aganzo, director de relaciones institucionales de El Norte de Castilla y subdirector de la Fundación Vocento, quien ha dado paso a la intervención de Antonio Sáez Aguado, consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León. En su ponencia, el consejero ha hablado de la cronicidad como «fenómeno que está transformando la atención sanitaria». Ha explicado que como consecuencia del aumento de la esperanza de vida y del envejecimiento de la población, la atención sanitaria ya no se dirige tanto a la curación, sino a los cuidados y al soporte de los pacientes. Un cambio que, según Sáez Aguado, «tiene unas consecuencias organizativas, especialmente en el ámbito hospitalario, donde cada vez hay más pacientes crónicos, pluripatológicos a los que hay que atender de una manera integral». Ha puesto de manifiesto la importancia de la colaboración entre todos los agentes sanitarios para implementar estrategias para el abordaje de la cronicidad, que permitan una atención integral del paciente y una continuidad asistencial.
También ha recalcado la importancia de potenciar la atención primaria, que supone un seguimiento longitudinal a lo largo de toda la vida de un paciente. Ha hablado, además, del aspecto económico que plantea la cronicidad y de cómo afecta desde el punto de vista de la sostenibilidad de los sistemas de salud. «El incremento de las patologías genera un incremento de los recursos que debemos utilizar. Un paciente crónico y pluripatológico utiliza 4 veces más recursos que un paciente joven. La cronicidad afecta a la configuración de la asistencia sanitaria, a las profesiones sanitarias, a su financiación y sostenibilidad», ha concluido.
A continuación, ha intervenido José Matías Pérez, ‘market access head’ de Novartis Farmacéutica, quien se ha mostrado muy interesado en conocer cómo aborda Castilla y León un problema tan grave como es la cronicidad. Ha presentado el grupo Novartis, a nivel nacional e internacional explicando que su misión es «conseguir que los pacientes vivan más y mejor», siempre a través de la innovación, la investigación y el desarrollo. «La cronicidad es uno de los grandes retos del sistema sanitario y absorbe entre el 70 y el 80% de los recursos», ha recalcado. El de Novartis ha justificado la necesidad de este foro explicando que «la población a nivel mundial está aumentando, envejeciendo y empeorando. Hay que hacer frente a esta realidad en este tipo de jornadas ya que, en el 2030 las enfermedades crónicas supondrán el 70% de las causas de mortalidad. Por parte de Novartis, creemos que debe haber una evolución del sistema sanitario y de la industria farmaceútica. Hay que pasar de poner foco a los síntomas, para focalizarnos en los resultados clínicos, y a nivel de la industria farmaceútica hay que pasar de ofrecer productos a ofrecer soluciones», ha comentado. Otras de las claves que ha puesto de manifiesto son la mejora de la eficiencia operativa de los procesos, la introducción de tecnología y procesamiento de datos, la formación y capacitación de los profesionales sanitarios y gestores, y la co-creación de acuerdos comerciales innovadores. «Nuestra ambición es que consideréis a Novartis como vuestro compañero de viaje para hacer frente a la cronicidad», ha remarcado.
Posteriormente se ha celebrado una mesa redonda en la que han participado destacados representantes del sector sanitario, entre ellos, Roberto Nuño-Solinís, director de la Deusto Business School Health, quienha hablado de la atención integrada y ha expuesto dos grandes tsunamis a los que hay que hacer frente, el tecnológico y el demográfico. «En 2017 el número de personas mayores de 65 años, es mayor que el de los niños menores de 5 años. Un dato que seguirá cambiando en las dos próximas décadas y que va a afectar a todos los niveles de la sociedad». Pero el experto ha señalado que de esto se puede sacar una lectura positiva, «la oportunidad de seguir innovando y aprendiendo», ha dicho. «Hace años se pensaba que la cronicidad era una moda, pero no es así. La cronicidad está aquí, para quedarse, por eso hay que ver qué pasa con el modelo de prestación», ha recalcado. Nuño-Solinís ha abogado por la integración de procesos, servicios y estructuras, buscando la eficiencia en las interfases y reduciendo la fragmentación mediante innovación en políticas y en organización. «La transformación del sistema es necesaria y es tarea de todos. Hay que hacer una gestión y una práctica clínica eficiente para preservar un modelo de excelencia socialmente aceptado. La transformación es posible y foros como éste, pueden aportar las claves para conseguirlo», ha concluido
La siguiente intervención ha sido la de Manuel Franco, jefe de servicio de psiquiatría de las áreas de salud de Zamora y Valladolid oeste, quien ha explicado cómo afecta la cronicidad desde el punto de vista de la salud mental. Su ponencia ha comenzado exponiendo cómo se han transformado los antiguos centros psiquiátricos en centros de atención mucho más modernos. Según Franco, la clave está en saber lo que quieren los pacientes con enfermedad grave y prolongada. Saber esto contribuirá a un cambio en la forma de tratar a los pacientes y la posibilidad de darle un proyecto vital. «Lo importante es situar al usuario como centro del sistema. El modelo debe centrarse no sólo en la enfermedad, sino en la persona», ha remarcado.
Miguel Ángel Galán y Federico Montero, fisioterapeutas de la Unidad del Dolor de Valladolid, han expuesto su experiencia con un estudio sobre el dolor crónico en el que llevan trabajando 10 años con excelentes resultados. Han puesto sobre la mesa cifras tan reseñables como que el 20% de la población de Castilla y León padece dolor crónico, en total, 500.000 padecientes, de los cuales, 104.000 son de Valladolid. «Un dato que va en aumento», han remarcado. «El dolor persistente genera una pérdida de calidad de vida y un impacto económico brutal en cuanto a horas de trabajo perdidas y consumo de recursos sanitarios», han dicho. En su exposición, han explicado que «a pesar de tener un excelente sistema sanitario, no se está dando respuesta a estos pacientes. Es una epidemia silenciosa, que va en aumento». Estos fisioterapeutas han recomendado la educación y el ejercicio físico para hacer frente al dolor crónico. «El enfoque debe tender hacia el empoderamiento del paciente», han dicho.
Por su parte, Pedro Luis Sánchez, jefe de servicio de cardiología del complejo asistencial universitario de Salamanca ha hablado sobre su experiencia en el manejo del paciente con insuficiencia cardiaca y las nuevas alternativas terapéuticas. «En Castilla y León somos afortunados porque tenemos mucha información y porque disponemos de todas las herramientas para el manejo y tratamiento de cualquier insuficiencia cardiaca», comenzó. Estas insuficiencias son la primera causa de mortalidad en España y a pesar de ello, son muchos los pacientes que abandonan el tratamiento. «Es un problema grave de mortalidad y que requiere de numerosas hospitalizaciones, muchos recursos y conlleva un elevado coste. El 7% de las hospitalizaciones en Castilla y León, se deben a enfermedades cardiovasculares», ha expuesto. Ha hablado también de la necesidad de situar al paciente «como responsable de su salud». «La insuficiencia cardiaca es un gran reto para la cronicidad y los cardiólogos estamos totalmente volcados con este tema, ya que es el principio de nuestra especialidad», ha concluido.
La clausura corrió a cargo de Alfonso José Montero Moreno, director general de Asistencia Sanitaria de Castilla y León. «Estamos en un entorno de demanda creciente», ha dicho, «el dolor crónico es un problema asistencial y también económico». Según ha explicado, la patología crónica no sólo afecta a personas mayores, sino también a personas jóvenes que con el tiempo, se convertirán en polipatológicos. Ha explicado que en el año 2013 la consejería de Sanidad puso en marcha una estrategia de atención al paciente crónico, con el fin de prestar servicios de calidad a una población cada vez más envejecida y con problemas no sólo sanitarios, sino también sociales. «Nuestra comunidad es muy dispersa y tiene unos recursos limitados que hay que aprovechar con la mayor eficiencia. Es una estrategia definida que constituye un marco en el que tienen cabida muchas acciones y otras que se irán incorporando fruto de la investigación y de la experiencia».
Ha hablado del modelo de atención compartida y de la importancia de la proactividad para evitar que los pacientes ingresen indebidamente. «Habrá nuevos actores y nuevas categorías profesionales, que se van a ver implicados en la atención del paciente crónico, tales como los profesionales de la podología, farmacéuticos, personal de soporte técnico proactivo o del papel cada vez más relevante y de las nuevas capacidades de los profesionales de la enfermería.
También habló de eficiencia y seguridad en la prescripción farmacéutica, de establecer nuevos sistemas de asistencia y monitorización en el domicilio, también del papel de las asociaciones de pacientes como interlocutores habituales, del paciente experto y activo y del papel de la familia. «Hay que permitir que los profesionales lideren el proceso incorporando sus iniciativas. Hace falta más formación y fomentar el pensamiento creativo. Hay que cambiar los hábitos de vida por otros más saludables y fomentar el ejercicio físico. En definitiva, son múltiples las actuaciones que se pueden llevar a cabo para que el paciente viva su enfermedad de forma distinta», ha dicho.
Montero ha destacado los buenos resultados de esta estratégica implantada en 2013 en Castilla y León, «ya se cuenta con unidades de asistencia para pacientes crónicos en los hospitales de la región y que todos los centros asistenciales están integrados en el proceso del paciente crónico y pluripatológico. Han aumentado las consultas telefónicas y presenciales, lo que ha disminuido las hospitalizaciones. Todo esto no ha hecho más que empezar», ha dicho.